El arquero argentino es un baluarte de la Scaloneta.
Sumá 33 partidos sin recibir goles sobre 45 apariciones.
Y ya acumula cuatro títulos.
El 3 de junio de 2021, en el Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero, poco se hablaba del arquero que debutaba en la Selección Argentina, en un 1 a 1 apático con Chile. Pero 34 días después, Emiliano Dibu Martínez ya era un héroe nacional con sus atajadas frente a Colombia para meter a la Scaloneta en la final de la Copa América de Brasil. Justamente, contra el rival ante el que empezó a nacer la leyenda y aunque esta vez no necesitó de sus atajadas, conquistó su cuarto título, el de bicampeón del continente, luego de un durísimo partido contra Colombia que se definió en el tiempo extra con un gol de Lautaro, otro Martínez.
Su aventura comenzó de la mano de Martín Tocalli, el mismo al que menciona cada vez que se destaca en una serie de penales, como la de los cuartos de final contra Ecuador. El entrenador de arqueros de Scaloni, hijo de Hugo Tocalli, tenía muy buenas referencias del paso de Dibu por las selecciones juveniles desde los 15 años, incluidos los torneos Sudamericano y Mundial Sub-17 en 2019.
Ese año, justamente, se ganó su primera convocatoria a la Mayor. Fue suplente en los amistosos de octubre, ante Alemania y Ecuador. Después de aquello, a los pocos meses empezó la pandemia, la actividad de la Selección se frenó y él empezó a tener continuidad en Inglaterra, al pasar del Arsenal al Aston Villa. Entonces, llegó la convocatoria para las Eliminatorias de junio 2021, que fue la base de la delegación de la Copa América de 2021.
Todavía retumba en el Estadio Nacional de Brasilia Mané Garrincha el “mirá que te como”. El 7 de julio de 2021, Dibu Martínez hizo su primer baile, entregó su primera gran actuación en la Selección. “Mirá que te como hermano, mirá que te la tapo; te como, te como”, le dijo el arquero a Yerry Mina antes de detener su penal, después del 1-1 en los 90 minutos. En una cancha vacía por efecto del coronavirus, redobló frente a Miguel Borja: “Estás cagado. Te gusta esperar, cagón, hablabas en el entretiempo. Te gusta mirar, dale mirame, mirame”. Con sus atajadas a Davinson Sánchez, Yerry Mina y Edwin Cardona, Argentina se impuso 3-2 y se metió en la final, donde venció a Brasil en el Maracaná para cortar una sequía de 28 años.
“No hay palabras para explicar este momento. Era un sueño que tenía desde chico. Me fui al Arsenal a los 16 o 17 años en busca de un sueño para darle una vida mejor a mi familia. Después de muchos años de esfuerzo, de valentía y de cabeza yo sabía que iba a llegar. Dimos un Maracanazo en Brasil con todo en contra. Me duele la panza, me duele todo. Todavía no caigo”, se descargó el marplatense en Río de Janeiro tras ser elegido por la Conmebol como el mejor arquero del torneo, tras lucirse también en la definición con atajadas a Richarlison y Gabriel Barbosa.
Además de su “mirá que te como”, otra frase quedó inmortalizada durante esa histórica Copa América: “Todavía no pude abrazar a mi hija, que es lo que más quiero hacer en el mundo. Hace una semana nació y no la conozco”, había dicho sobre Ava, la hermana menor de Santi, sus hijos con Mandinha.
Su siguiente título fue la Finalissima, el 1 de junio de 2022. Allí no hubo bailecitos ni penales por atajar porque Argentina bailó a Italia para estirar su invicto a 32 partidos. “Fue algo increíble salir campeón en el Maracaná y ahora en Wembley. Es un sueño que todavía no sé si voy a despertar”, dijo tras aquel 3-0 de los goles de Lautaro Martínez, Ángel Di María y Paulo Dybala.
El sueño se convirtió en pesadilla el 22 de noviembre. “No podía creer que me pasara eso en el debut de mi primer Mundial, me llegaron dos veces y me metieron dos goles”, reconoció después del 2 a 1 con el que Arabia Saudita le sacó el invicto de 36 partidos a la Scaloneta y le provocó su única derrota en Qatar.
Pero iba a tener revancha con actuaciones memorables: una memorable atajada contra Australia en octavos, dos penales detenidos a Países Bajos en cuartos y su inolvidable respuesta con el pie izquierdo al remate de Kolo Muani en la final contra Francia, que evitó el 4-3 y permitió la definición por penales, donde su bailecito hizo a todos festejar.
Consagrado como ídolo de los argentinos, fue reconocido como el mejor arquero del mundo, tanto en los premios The Best de la FIFA como en la gala del Balón de Oro en 2023. Tan destacado fue su papel que la International Board tuvo que crear la ley “Anti Dibu”.
Y en esta Copa América se destacó desde el inicio: en el debut con Canadá, en el picante partido con Chile y en el duelo de cuartos de final con Ecuador, con dos atajadas decisivas en los primeros 15 minutos, un par de penales desviados en la tanda y un festejo dedicado para el capitán Messi, quien había fallado el primer tiro.
Colombia no tenía un buen recuerdo de él; además de aquella Copa América de hace tres años, Martínez fue el arquero en la última derrota de los cafeteros, el 1 de febrero de 2022, cuando Argentina se impuso 1-0 con gol de Lautaro Martínez. Desde entonces acumulaba 28 partidos invicto hasta el de este 14 de julio.
A los cinco minutos, se mostró seguro con una atajada a Luis Díaz; a los 12 atrapó un cabezazo de Cuesta y a los 32 fue su mejor intervención, con un vuelo a un tiro de media distancia de Lerma. En el segundo tiempo, cuando Lionel Messi salió, apareció para descolgar un centro de un equipo colombiano que no lo inquietó, tampoco en el suplementario, en el que Argentina fue superior para conquistar con un gol de Lautaro Martínez su segunda Copa América al hilo. Sobre el final, se hizo dueño de la pelota en el último intento del rival. Así completó otra noche redonda: 33 vallas invictas en 45 partidos con la Selección. Un animal que además fue elegido el mejor de su puesto en la competencia..