La tía del nene asegura que Caillava y Pérez lo atropellaron con su camioneta.
Pero hay muchos interrogantes sin respuesta a partir de su relato.
Laudelina Peña rompió el silencio y reflotó una hipótesis que casi todos los investigadores y abogados daban por descartada. Por sus dichos, la posibilidad de que su sobrino Loan Danilo Peña (5) haya muerto al ser impactado por la camioneta del capitán de navío retirado Carlos Pérez, volvió a tomar impulso. Pero no deja de ser eso, una versión que sólo podrá corroborarse si se encuentra el cadáver y las lesiones son compatibles con el impacto de un vehículo de gran porte.
La mujer fue muy cuidadosa en su relato: no aportó datos sobre el lugar donde habría sido descartado el cuerpo del chico por parte de Pérez y su esposa, la ex funcionaria comunal María Victoria Caillava. Su declaración es diametralmente opuesta a lo que había manifestado a lo largo de dos semanas frente a las cámaras de televisión y fue realizada ante un fiscal de la capital provincial y del jefe de los fiscales, César Sotelo.
El abogado José Codazzi pareció elegir precisamente a dónde dirigirse con Laudelina el viernes a la noche. Pasadas las 20, salieron de 9 de Julio con destino desconocido. Por momentos se especuló con que la mujer iría a la Fiscalía Federal de Goya, que centraliza la investigación por la desaparición de Loan. La lógica y la menor distancia indicaban que debía concurrir a ese lugar para aportar esa información que ocultó durante tanto tiempo y que podría ser la llave para esclarecer un caso que mantiene en vilo a todo un país.
¿Sólo Laudelina vio el accidente? ¿Nadie advirtió que la camioneta Ford Ranger detuvo la marcha? En un lugar donde reina el silencio, ¿nadie escuchó el ruido de las puertas cuando se cerraron y la pareja se alejó con el chico agonizante o, quizás, ya muerto?
Si la pareja levantó al nene ya herido de muerte en el camino que conduce a la ruta ¿por qué los perros no detectaron su rastro allí y siempre se mantuvieron en el callejón que lleva al naranjal? Los interrogantes se multiplican apenas se empiezan a analizar los dichos de Laudelina.
Su declaración ante un fiscal de la capital correntina sólo podrá corroborarse si se halla el cuerpo y si los forenses detectan lesiones compatibles con el impacto de una camioneta en un pequeño que no llegaba a los 30 kilos. Si eso ocurre, los peritos también deberían establecer cuántos días el cuerpo estuvo en el lugar y si se condice con el proceso de descomposición.
Laudelina asegura que no reveló nada porque fue amenazada por el ex marino y su esposa. Pero Pérez y Caillava fueron detenidos hace una semana y luego llevados a un penal de Salta. Laudelina decidió mantenerse en silencio pese a que la amenaza se había desvanecido.
Si sólo se trató de un accidente de tránsito y la pareja decidió deshacerse del cuerpo por temor, no se entiende por qué optaron por guardar silencio ante los fiscales Juan Carlos Castillo y Guillermo Barry cuando los acusaron de captar a un menor con fines de trata, que tiene una expectativa de pena muy superior a la de un homicidio culposo.
La familia de Loan se mostró sorprendida por las declaraciones de Laudelina. Cristian, uno de los hermanos, califico de “todo mentira” la declaración de su tía ante la Justicia. Es que los Peña se aferran a la esperanza de hallar con vida al pequeño.
Por la desaparición de Loan son seis las personas que están detenidas. Además de Pérez y Caillava, fueron enviados a prisiones federales el tío del chico, Bernardino Antonio Benítez, y sus amigos, Mónica Millapi y Daniel “Fierrito” Ramírez; mientras que al comisario del pueblo, Walter Maciel, se lo imputó por desviar la investigación y plantar pruebas para mantener la hipótesis de que el pequeño se había perdido entre pastizales y montes.
AS