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El detrás de escena de la vuelta de Gallardo a River: rosca telefónica, un vuelo relámpago y el manejo total del fútbol para el Muñeco

Este martes, el Muñeco cierra los detalles de su regreso.

Cómo fueron las 72 horas que definieron la salida de Demichelis y el regreso del DT que ganó todo en el Millonario,

Marcelo Gallardo vuelve. Ya volvió, en realidad. El Muñeco será nuevamente técnico de River. Solo falta el anuncio oficial. El técnico ya empezó a diagramar a su nuevo River y los últimos detalles quedarán definidos tras la reunión presencial que tendrá con Jorge Brito, el presidente del club, hoy a la mañana. El Muñeco está de vuelta.

El desembarco de Gallardo a River no se dio de un día para otro aunque sí empezó a tomar carácter formal recién después de que finalizó el encuentro que River le ganó a Sarmiento en el Monumental, en el que se produjo la despedida de Martín Demichelis. Un rato después del encuentro, Brito, a través de una llamada telefónica le hizo saber al Muñeco que querían tenerlo de nuevo como entrenador.

Entonces, Gallardo adelantó su regreso desde Mendoza, donde pasó un fin de semana en familia y fue a ver a su hijo Nahuel, quien juega en Independiente Rivadavia. En verdad, Brito ya sabía que ese llamado sería correspondido porque en la semana, a través de interlocutores de la dirigencia de River, con otros del entorno del entrenador, Gallardo había dado señales positivas de estar dispuesto a volver en caso de que lo llamaran. Pero solo hablaría cuando no hubiese un técnico en funciones.

Los contactos se dieron porque el miércoles a la noche, la derrota de River con Godoy Cruz en Mendoza, le hizo mucho ruido a la dirigencia. Y activó las alarmas. En la cancha hubo un equipo que estuvo lejos de representar el estilo riverplatense y que dejó otra fea imagen como había sucedido en las últimas caídas de visitante, previas al receso, ante Riestra y Argentinos, tras haber quedado eliminado de la Copa Argentina con Temperley, equipo de la segunda categoría del fútbol argentino, en otra flojísima presentación del equipo de Micho.

Demichelis recibió el agradecimiento de los hinchas tas su salida.
Foto: EFE/Diego HaliaszDemichelis recibió el agradecimiento de los hinchas tas su salida. Foto: EFE/Diego Haliasz

Jorge Brito y Matías Patanian, presidente y vicepresidente primero, estaban en Europa pero permanentemente conectados con el resto de los dirigentes y con Enzo Francescoli y Leonardo Ponzio, integrantes de la secretaría técnica. Y más allá de la resistencia de Demichelis y su optimismo en creer que tenía las herramientas como para revertir la situación, en River entendían que era momento de dar un golpe de timón para enderezar la gestión futbolística.

De esa cuestión hablaron con el entrenador en el Monumental antes de la práctica del sábado, una vez que Brito y Patanian (que respaldaba cien por ciento a Micho) llegaron al país. Y acordaron la salida. Un rato antes, las cámaras habían captado el ingreso de Gallardo al Bautista Gargantini, donde vio el triunfo de Independiente Rivadavia a Independiente por 1 a 0. “Volvé”, le gritó un hincha de River. La suerte de Demichelis ya estaba echada.

Marcelo Gallardo fue a ver a su hijo Nahuel en el prtido que Independiente Rivadavia le ganó al Rojo de Avellaneda.
Foto: Ramiro GómezMarcelo Gallardo fue a ver a su hijo Nahuel en el prtido que Independiente Rivadavia le ganó al Rojo de Avellaneda. Foto: Ramiro Gómez

Micho tuvo una despedida prolija. Se fue como un caballero riverplatense. Saludó a los hinchas, se abrazó con jugadores, dirigentes y glorias del club, como el Beto Alonso y el Pato Fillol. Y luego dio un discurso de despedida. Entre todo lo que dijo tal vez haya dado en la tecla sobre lo que vendrá. “Se van a renovar las energías”, afirmó el ahora ex entrenador de River.

Gallardo puede darle justamente ahora una inyección anímica a un equipo derrumbado en lo futbolístico. Conoce, además, a varios jugadores y cuenta con potencial en los jóvenes. Aunque, claro, también necesitará refuerzos y, como todavía está abierto el mercado de pases, seguramente de ellos se hablará con la dirigencia. El Muñeco cambiará la mirada de los hinchas, que recibirán con alegría su llegada.

El tiempo apremia ya que la Liga Profesional está en juego pero el gran objetivo es la Copa Libertadores. Y el duelo de octavos de final está a la vuelta de la esquina. El 14 (en Córdoba) y el 21 (en el Monumental) de agosto, River se enfrentará con Talleres. Y en Núñez le ponen las fichas a la experiencia del Muñeco para afrontar los mano a mano, un karma para Demichelis.

Entonces, Gallardo, luego de bajarse del avión en Aeroparque (salió por la pista), este lunes por la mañana, con su mujer Geraldine, y su pequeño hijo Benjamín, y de llegar a su casa, sin haber asumido aún oficialmente, ya empezó a trabajar en el análisis del plantel que hereda. También, mantuvo charlas con los integrantes de su cuerpo técnico, conformado por los de siempre: Matías Biscay y Hernán Buján como ayudantes de campo; Pablo Dolce y César Zinelli, los profes y Nahuel Hidalgo, el videoanalista. Y podría sumarse Marcelo Barovero como entrenador de arqueros.

Y a la noche, el Muñeco tuvo el encuentro virtual con Jorge Brito para finiquitar los detalles del contrato, el cual se extenderá hasta diciembre de 2025. Lo económico no es tema de debate que, lógicamente, estará más cerca de lo que él ganaba anteriormente que de lo que percibía Demichelis. Y con un dólar atado al valor oficial. El entrenador tendrá el manejo absoluto del fútbol.

En el club, ya tienen todo preparado para la presentación oficial. Mientras, Gallardo ya se prueba el saco para comenzar su segundo ciclo e ir en búsqueda de más gloria.

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