Los dólares financieros cotizaron debajo de los $ 1.300.
Las dificultades para acumular reservas inquietan al mercado.
Los dólares alternativos bajaron un escalón más en esta rueda, lo que llevó al blue a terminar en $ 1.405, 10 pesos menos que el cierre del lunes. Así, desde que el Gobierno anunció que intervendrá en el mercado del contado con liqui para “esterilizar” los pesos que emite para comprar divisas, el informal retrocedió 95 pesos.
Un camino similar siguieron los dólares financieros, que hasta el viernes pasado se movían cómodos arriba de los $ 1.400 y ahora llegan a $ 1.279 en el caso del dólar MEP y en $ 1.286 para el contado con liqui.
Estas cotizaciones muestran que la estrategia del gobierno para cerrar la brecha cambiaria fue efectiva. Ese gap se desplomó de 60% a 39%. Pero la contracara es la sangría de los bonos, que perdieron más de 5% en las dos últimas ruedas, lo que hizo que la mayoría de los títulos en dólares estén cotizando otra vez por abajo de los US$ 50, algo que no ocurría desde marzo.
Con esta remontada, el riesgo país refleja la desconfianza de los inversores, que ven en las últimas medidas un interés mayor del Gobierno por achicar la brecha cambiaria y bajar la inflación que por sumar dólares para recomponer las reservas.
“No nos importa el valor del dólar, no nos ocupa el dólar, el riesgo país, lo que verdaderamente nos preocupa y desvela todos los días es el peso”, dijo el vocero presidencial Manuel Adorni en su habitual conferencia de prensa.
Pese a las palabras del vocero tanto el valor del dólar como el riesgo país son referentes clave para la economía local. La falta de dólares complica la posible reactivación de la actividad y las chances de salir del cepo y una devaluación marcada impacta sobre la inflación. A la vez, el riesgo país en torno a los 1.600 puntos le sigue cerrando las puertas al país para salir a buscar deudas en los mercados externos y refinanciar así los próximos vencimientos.
En el fin de semana, el ministro Luis Caputo anunció que van a cerrar la canilla de la emisión monetaria destinada a la compra de divisas. Para hacerse de dólares en el Mercado Unico y Libre de Cambios (MULC) el Banco Central emite pesos que terminan aumentando el dinero circulante. Para esterilizar ese efecto se anunció que a partir de este lunes saldrían a comprar en el contado con liqui por un monto en dólares equivalente a los pesos usados en el MULC. Como el oficial cotiza a $ 923 y el CCL a $ 1.295, el Central termina vendiendo menos dólares que lo que compró.
Pese a la baja marcada de los dólares financieros, el equipo económico no confirmó que efectivamente hubieran intervenido en ese mercado ni dio a conocer los montos.
Hoy las reservas brutas están en US$ 27.613 millones -el nivel más bajo desde fines de abril- y las netas siguen siendo negativas por cerca de US$ 2.000 millones.
Con la acumulación de reservas en baja, el Gobierno se aferra al ajuste del gasto para mostrar que sigue teniendo margen para achicar la inflación y tener las cuentas en orden. Este martes informó que junio terminó con un superávit financiero de $ 238.189 millones, lo que le permite mostrar seis meses consecutivos con los ingresos superando a los gastos.