Mía, la hija mayor de Fideo, escribió una sentida carta para su padre.
“Hasta los que más te criticaron nunca quisieron que te vayas de la Selección”, dice uno de los pasajes.
La historia de Ángel Di María con la Selección Argentina se cerró el domingo pasado con un final feliz. Aquel camino que inició de gran manera al consagrarse campeón mundial Sub 20 en 2007 y campeón olímpico en Beijing 2008, luego atravesó altibajos y momentos muy difíciles de sobrellevar: finales perdidas, lesiones inoportunas y críticas desmedidas.
Fueron momentos que sufrió Angelito, pero también sus familiares y seres queridos, quienes saben mejor que nadie cuánto tuvo que luchar para recuperarse una y otra vez, volver a intentarlo y terminar pasando a la historia como uno de los grandes de la historia del fútbol argentino. Pasó de ser resistido a una de las grandes figuras de la Scaloneta bicampeona de América y campeona del mundo, con goles en dos de esas tres finales.
Una de las personas que vivió de cerca ese proceso fue Mía, su hija mayor, quien publicó una carta en su cuenta de Instagram en la que revive parte de aquel padecimiento, pero hace foco en el orgullo que siente por su padre. Lo hizo horas después de que Fideo ganara la Copa América, el cuarto título en fila con la Selección. Así se despidió.
El mensaje de la hija mayor Di María
Querido Papi, sé que muchos nunca quisieron que llegue este día, pero hoy llegó. Una carrera que duró más de 16 años ha llegado a su fin. Estoy segura de que hasta los que más te criticaron nunca quisieron que te vayas de la Selección.
Fueron muchas las críticas pero siempre seguiste dándote la cabeza contra la pared y, después de tanto esfuerzo, se rompió. Pasaste por seis clubes y fueron muchos los años que sufriste, por distintas razones, pero el fútbol siempre da recompensa.
¡Obtuviste tu mayor meta! La Copa del Mundo y muchos títulos más: ¡34 títulos! Sin duda hiciste un paso enorme en la Selección, como también en los otros clubes y países. Wembley, Maracaná, Qatar. Tres lugares que quedarán marcados por siempre pero con tu magia, obvio.
Entre lágrimas y dolor, te despedimos con un amor y un cariño enorme. ¿Qué más se puede decir de un hombre que dio su vida por una camiseta? Sé que para muchos no fuiste el héroe o mucho menos un Dios en la Selección, pero en mi corazón siempre vas a ser el mejor padre y jugador del mundo.
Estoy segura de que tu carrera va a marcar algo muy importante en algún futuro. Muchos te van a recordar por tu trabajo, pero yo te voy a recordar como ese nene que jugaba en la calle a la pelota con una roca, el que años después ganaba la Copa del Mundo con sus compañeros, siendo uno de los mejores jugadores de la historia argentina.
Te voy a apoyar siempre en tus decisiones, eso no lo dudes. Gracias por ser el mejor padre y compañero del mundo para mí. Te prometo que te voy a acompañar a todos lados para siempre alentar por estos colores. Te escribiría mucho más, pero no me alcanzan las palabras para describir lo orgullosa que estoy de vos. Te amo, Mía.