Mientras se espera la confirmación de su lesión en el tobillo, Leo trajo tranquilidad en sus redes sociales.
Lionel Messi vivió una noche de altibajos. A la angustia y el llanto por tener que salir de la final entre la Argentina y Colombia por una lesión en su tobillo derecho se le sumó la alegría por el gol de Lautaro Martínez que le dio el título de la Copa América a la Argentina.
Esta tarde, cuando bajaron los decibeles y ante la incertidumbre sobre su estado de salud, Messi escribió un mensaje en su cuenta de Instagram para celebrar el título obtenido por la Scaloneta.
“Se terminó la Copa América y lo primero que quiero es agradecer a todos por los mensajes y saludos. Estoy bien, gracias a Dios, y ojalá pueda estar pronto en la cancha de nuevo disfrutando de lo que más me gusta hacer. Estoy feliz, mucho, sobre todo porque logramos el objetivo que teníamos y Fide nos deja pero con otra Copa más. Los más grandes, como él, Ota o yo, lo vivimos con especial emoción, con otros compañeros que ya llevan varios torneos y suman su experiencia también, y con una camada de jóvenes que lo dan todo en cada pelota. Somos un equipo y también una familia, un grupo espectacular”, arranca el mensaje del capitán.
Messi se quedó en Miami donde vive junto con su familia y juega en el Inter Miami. En breve, cuando se le deshinche el tobillo, se someterá a estudios para evaluar el grado de la lesión. A pesar del título, no tuvo una Copa América espectacualr. Tras la victorias ante Canádá y Chile, estuvo ausente ante Perú por esa molestia en el aductor derecho que sintió durante el partido con los chilenos. Regresó en cuartos de final ante Ecuador y él mismo confesó que jugó con miedo a lesionarse. En semifinales contra Canadá marcó su único gol en el torneo y fue una de sus mejores actuaciones. En la final ante Colombia fue reemplazado en el segundo tiempo por Nicolás González porque su tobillo ya estaba maltrecho.
La jugada de la lesión fue rápida. Una pared con Alexis Mac Allister rebotó en Lerma y la pelota le quedó a Julián Alvarez, que redondeó esa pared inconclusa para que el capitán llegara hasta el fondo para mandar el centro. Hasta allí fue apretarlo Arias, que terminó raspándolo en el tobillo izquierdo, ya con ambos afuera de la cancha. Cuando terminaron contra los carteles de publicidad, el jugador colombiano se levantó rápido pero no así Messi. Sin embargo, no se tomó la zona del golpe sino el tobillo derecho, con el que habría pisado mal. Rápidamente, entraron a asistirlo, mientras el 10 se tomaba la cabeza.
Lo que pareció un susto terminó en una confirmación a los 63 minutos cuando Leo cayó en carrera cuando quería alcanzar a Luis Díaz y se desplomó en el campo. El 10 argentino quedó tendido en el campo de juego y rápidamente quedó claro que tenía algo grave.
Minutos más tarde, Leo fue reemplazado y rompió en llanto en el banco de suplentes, mezcla de impotencia y del dolor por su tobillo claramente hinchado. Se colocó rápidamente hielo en la zona afectada y más tarde se lo vio caminar con dificultad. Aunque eso no evitó que formara parte de las celebraciones por la conquista del título y que alzara otra copa con la ya inolvidable Scaloneta.