Junto a su socio Fabián de Sousa en el Grupo Indalo, busca volver al sector con la compra de activos de YPF.
Quién es el ex vicepresidente de la petrolera que lidera a la empresa y sus proyectos en minería.
Los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa, dueños del Grupo Indalo (que tienen a los medios C5N, Radio 10 y Ámbito Financiero, entre otros), buscan volver al negocio petrolero mediante la compra de activos convencionales que está vendiendo YPF en su “Proyecto Andes“.
Con su empresa Pilgrim Energy, López y de Sousa demostraron interés y habrían ofertado para comprar áreas de la petrolera, aunque fuentes cercanas a la negociación no confirman ni desmienten la operación.
Pilgrim Energy, el vehículo
Pilgrim Energy busca tener un perfil profesional y trazar un desarrollo de negocios alejado de lo que pasó con Oil Combustibles, empresa que fue a la quiebra luego de que sus accionistas fueran procesados por presunta defraudación al Estado al haber evadido el pago del impuesto a los combustibles.
La firma empezó a operar a principios de 2024 el campo Cerro Negro en Chubut, que tiene una concesión por 25 años -prorrogable por otros 10 años más- en la Cuenca del Golfo San Jorge, con una producción de 200 barriles diarios de petróleo (el 0,03% del total de la Argentina) y unos 19.800 m3 diarios de gas natural (0,015% del total nacional).
Minería, otro negocio del futuro
Indalo también incursionó en la minería a través de Álcalis de la Patagonia (Alpat), que es la única compañía productora de carbonato de sodio en la región, con una planta en Río Negro.
Allí, en la localidad de San Antonio Oeste, procesa casi 200.000 toneladas de soda ash o soda solvay.
El carbonato de sodio es un insumo estratégico para la industria del vidrio y la extracción del litio de salmueras en el Norte argentino.
La venta de YPF
El portafolio de activos que puso en venta YPF a principios de año incluye unos 35 campos convencionales en Mendoza, Neuquén, Río Negro y Chubut que representan apenas entre un 1% y 2% del EBITDA de la compañía -equivalente a una rentabilidad bruta de entre 40 y 80 millones de dólares por año-.
La venta, organizada por el Banco Santander, está en etapa de due dilligence (auditoría) y se podría empezar a cerrar en agosto, luego de que en junio culminara la etapa de presentación de ofertas, en donde se presentaron 60 empresas.
Para el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, es fundamental desprenderse de estas áreas en las que la petrolera es poco eficiente. “Son como los ATP 250 del tenis. YPF debe ser un Novak Djokovic de la industria: jugar solo los torneos de Grand Slam y los Masters 1000, concentrar la energía ahí y ganar los títulos”, compara.
Los Grand Slam y los Masters 1000 serían, en este caso, maximizar las inversiones en Vaca Muerta, la refinación de combustibles, el desarrollo del Gas Natural Licuado (GNL) y las energías renovables con YPF Luz.
El proceso de venta de activos atrajo el interés de jugadores históricos de la industria, como los Pérez Companc, que también podrían volver al negocio de la operación de áreas.
Según el portal EconoJournal, Pecom ofreció US$ 85 millones por los dos bloques que conforman el clúster El Trébol-Escalante en Chubut, el más atractivo de todos los que vende YPF.
Asimismo, Petróleos Sudamericanos corre con ventaja para ganar bloques en Mendoza, y Aconcagua Energía, fundada por dos ex CEOs de YPF como Diego Trabucco y Javier Basso es otra de las firmas que está en competencia.
Fuentes que conocen las negociaciones también indicaron que empresas medianas como Oilstone, Capex y Crown Point, del Grupo de Servicios y Transacciones (GST) mostraron interés.