La ex primera dama le concedió su primera entrevista post denuncia a Infobae. Su vida junto al ex presidente y el lado oscuro de una relación de más de una década.
Fabiola Yáñez dio detalles de la violencia que sufrió por parte de Alberto Fernández
A pocos días de haber radicado una denuncia por violencia de género y hostigamiento en contra del ex presidente Alberto Fernández, Fabiola Yañez confió en una entrevista exclusiva a Infobae los detalles detrás del calvario que habría vivido durante sus últimos años en pareja junto al abogado, con quien comparte un hijo de 2 años. “Terrorismo psicológico”, es fue el término que utilizó la ex primera dama para englobar las situaciones de violencia a las que habría estado expuesta, una tema que aún toca una fibra profunda en su alma que, por el momento, se expresó como un nudo en la garganta y un posterior silencio a modo de evadida.
La bomba explotó el fin de semana pasado, luego de que se conociera que el magistrado, quien está a cargo de la causa de los seguros contratados por la Nación durante la gestión de Fernández, fue alertado por la presencia de varios mensajes, fotos y un vídeo en el teléfono de la secretaria del ex presidente, María Cantero, que habrían revelado los hechos de violencia que habría sufrido a lo largo de estos años.
Si bien la denunciante afirmó no haber sido víctima de violencia económica, recordó una situación que le había generado un profundo malestar a ella y su familia. “No se dio cuenta de que me estaba hablando, tenía el teléfono en altavoz y él dijo que mi mamá y mi hermanita eran… No voy a decir la palabra que utilizó… que las estaba manteniendo”, señaló.
Luego de que Schapiro preguntó: “¿Sufriste algún tipo de violencia sexual?”, la primera respuesta que ofreció Yañez se manifestó en un profundo silencio. Una pequeña inhalación, una pausa y un movimiento de cabeza que se transformó en una negativa corporal antecedieron a su respuesta final. “No puedo. No puedo hablar de esas cosas”, expresó. Una frase que repitió en varias oportunidades al señalar que había “cosas que no las puedo decir porque están dentro de lo que es la causa”.
Otro de los detalles en los que se intentó ahondar correspondió a los rumores sobre que varios de los golpes habrían ocurrido cuando se encontraba embarazada de su único hijo en común, aunque no respondió de manera afirmativa o negativa, si destacó que la peor etapa de los ataques habrían sucedido durante su último año de mandato.
“Lo peor fue el último año cuando me voy a vivir a la casa de huéspedes, eso sucede ahí”, confirmó al aclarar que el pequeño ya había nacido para cuando decidió dejar de convivir con Fernández. “Tuve que salir en pantuflas y bata e irme a la casa de huéspedes”, rememoró sobre la reacción que tuvo tras ese episodio violento que habría quedado registrado en las fotos difundidas.
Ese momento habría sido el quiebre final de la relación, ya que la ex primera dama reveló que para julio del año pasado ya estaban separados y la convivencia había terminado. Asimismo, explicó que no había abandonado la Quinta de Olivos para no generar un escándalo mayor en plena campaña electoral. A pesar de los esfuerzos, la violencia que el exmandatario habría ejercido en su contra no frenaron.
Por otro lado, Yañez explicó que se presentó ante la Justicia producto de haber sufrido acoso telefónico durante los últimos dos meses. “Esta persona estuvo durante dos meses – están todos los chats y muchas personas lo saben – amenazándome día por medio con que si yo hacía esto, si hacía lo otro, que se iba a suicidar”, relató al confesar que la situación le había quitado la estabilidad para poder continuar con la crianza de su hijo.
“En aquel momento yo estaba viviendo de una forma en la que no me dejaba ni siquiera poder estar íntegra para mi hijo”, recordó, para luego asegurar que hoy se siente más fuerte que nunca. Incluso, admitió que se vio impulsada a denunciar “por las mujeres que sienten que no pueden hacer nada y que son víctimas de este tipo de violencia, ya sea psicológica y/o física, la que sea”. Y concluyó que se veía en la obligación de ofrecer algún tipo de respaldo con su causa al manifestar que si ella había estado en esa posición, lo mismo podría ocurrirle a otras personas.
Fuente: infobae