El jefe de la Casa Blanca habló por media hora con su par de Brasil.
Ambos coincidieron en que el presidente venezolano de a conocer las actas del escrutinio del domingo que lo dio como ganador.
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El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, habló este martes por teléfono con su par brasileño Lula Da Silva cerca de media hora sobre la crisis en Venezuela con el objetivo de incrementar la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro. Es “imprescindible” que el venezolano muestre las actas de votación, coincidieron los líderes.
La comunicación sucedió a pedido del estadounidense, que busca que el régimen venezolano permita el acceso a los datos del escrutinio de las elecciones del domingo, que dieron por ganador a Maduro, mientras se ocultaron las actas ante los veedores internacionales. La oposición afirma que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó los comicios y la tensión se agrava con marchas y muertos en las calles.
Según fuentes de la Casa Blanca, la comunicación entre ambos líderes fue cordial, de tono amistoso, y Biden expresó su preocupación de que el resultado oficial de las elecciones en Venezuela no reflejara la voluntad de la mayoría del pueblo venezolano.
Además, “los dos líderes compartieron la perspectiva de que el resultado de las elecciones venezolanas representa un momento crítico para la democracia en el hemisferio, y se comprometieron a mantener una estrecha coordinación sobre el tema”.
La presidencia brasileña emitió también un comunicado en el que señaló que “Lula le dijo a Biden que tiene un monitoreo permanente del proceso electoral a través de su asesor especial, Celso Amorim, enviado a Caracas. Informó que Amorim se reunió con Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia y reiteró la posición de Brasil de seguir trabajando por la normalización del proceso político en el vecino país, lo que tendrá efectos positivos para toda la región”.
“Lula reiteró que es imprescindible publicar las actas electorales de los comicios que tuvieron lugar el domingo pasado. Biden estuvo de acuerdo con la importancia de la publicación de las actas”, según el comunicado.
Brasil juega un rol fundamental para intentar convencer a Maduro de que entregue los resultados y eventualmente el poder. Amorim está en Caracas buscando una salida a esta crisis pero por ahora no ha obtenido resultados porque Maduro se resiste a mostrar las pruebas de su presunto triunfo, que es objetado por la oposición.
México y Colombia
Los gobiernos de Colombia y México también estarían analizando una posición conjunta con Brasil. Lula en persona no se había pronunciado públicamente sobre las elecciones en Venezuela, pero en una entrevista este martes con OGlobo pidió que Maduro muestre las actas. Sin embargo, dijo que el proceso electoral era “normal”, que era “normal que haya disputas” y que el tema debía resolverse en la justicia.
Antes de la llamada entre los líderes, la Casa Blanca había emitido un comunicado en el que por primera vez afirmaba abiertamente que “hay señales claras de que los resultados” anunciados por las autoridades electorales de Venezuela “no reflejan la voluntad del pueblo venezolano tal como se expresó en las urnas” el domingo cuando hasta ahora, solo habían presionado al régimen de Maduro para que entregue las actas sin hablar del resultado.
En un comunicado firmado por la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, la Casa Blanca afirmó que “Estados Unidos ha estado monitoreando de cerca las elecciones presidenciales de Venezuela que tuvieron lugar el domingo 28 de julio y los anuncios posteriores del Consejo Nacional Electoral de Venezuela”.
“Seguimos instando a las autoridades electorales venezolanas a que publiquen los resultados de votación completos, transparentes y detallados, incluso por centro de votación. Esto es especialmente crítico dado que hay señales claras de que los resultados electorales anunciados por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela no reflejan la voluntad del pueblo venezolano tal como se expresó en las urnas el 28 de julio”.
La Casa Blanca dijo, además, que estaban trabajando con otras fuentes de información, aunque no especificó las entidades. “También estamos revisando otros datos electorales compartidos por organizaciones de la sociedad civil y los informes de observadores electorales internacionales. Estados Unidos está del lado de las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano, incluido el apoyo a su derecho a expresar sus opiniones libremente y sin represalias”.
En una llamada con periodistas el lunes, un funcionario del gobierno de Biden había anticipado esta posición, pero no había sido expresada en forma oficial. “Lo que nos preocupa es que el análisis que hemos recibido de varias fuentes indica que los resultados finales anunciados oficialmente están en desacuerdo con la forma en que la gente realmente votó, sustancialmente en desacuerdo”, dijo.
“Y esto es realmente algo que necesita ser examinado y explorado más a fondo. Y realmente, en esta coyuntura, la presión recae sobre el Consejo Nacional Electoral para que comparta esos resultados más detallados”, afirmó el funcionario.
Después de una tensa expectativa, el Consejo Nacional Electoral anunció el lunes a la madrugada que Maduro había ganado con el 51% de los votos y dio por terminada la elección, sin mostrar el conteo ni las actas. Buena parte de la comunidad internacional , incluidos los Estados Unidos, salió enseguida a reclamar la publicación inmediata de la documentación, pero Maduro no ofreció las pruebas.