El candidato del oficialismo provincial Guillermo de Rivas se impuso por amplio margen en los comicios realizados este domingo, y relegó a sus contendientes de otro sector del PJ, el radicalismo y La Libertad Avanza.
La participación electoral en la segunda ciudad cordobesa fue baja y apenas alcanzó al 55%.
“Se siente, se siente, el Guille es intendente”, corearon en la noche de este domingo los militantes del peronismo cordobés celebrando el triunfo en las elecciones municipales de Río Cuarto del candidato oficialista, Guillermo de Rivas, que -apadrinado por el gobernador Martín Llaryora– obtenía el 37,9% de los votos según el escrutinio provisorio que se difundió pasadas las 19.30 y se convertía de esa forma en el electo intendente de la segunda ciudad de la provincia.
La plana mayor del gobierno provincial viajó los 200 kilómetros que separan la ciudad de Córdoba con la instituida como capital alterna de la provincia. Llaryora llegó temprano a Río Cuarto para participar del acto que concentró los festejos de su candidato en la sede del club Estudiantes.
Las primeras mesas arrojaron una ventaja para de Rivas que resultó inalcanzable para los otros dos postulantes que tenían posibilidades en la competencia: el radical Gonzalo Parodi y la exdiputada Alejandra Nazario, de extracción peronista.
A su vez, el candidato libertario, Mario Lamberghini, se ubicaba en un rezagado cuarto lugar en la disputa por la intendencia con solo el 6,9% de los sufragios y los analistas locales hablaban de que le quitó votos al esquema que encabezó Parodi.
Tras el cierre de los comicios en las 420 mesas distribuidas en 46 escuelas en los tres circuitos electorales de Río Cuarto, la expectativa creció en la segunda ciudad de Córdoba que este domingo votó para elegir a su próximo intendente entre 10 candidatos.
El feriado extra largo fue un dato que no pasó inadvertido a los operadores políticos de las distintos espacios partidarios que compitieron en las elecciones. De hecho los comicios registraron una muy baja participación electoral, que apenas alcanzó el 55% de los electores habilitados.
Como en toda la provincia de Córdoba, el sistema de votación fue a través de la Boleta Única de Sufragio y la Junta Electoral planteó que la firma MSA, a cargo del recuento de votos, arrojará un panorama preliminar pasadas las 19.30, con los que de Rivas celebró la victoria.
Además de intendente, este domingo se eligieron 19 concejales y 4 tribunos de cuentas.
Por la mañana, las calles del microcentro de la ciudad aparecieron desiertas y el feriado pisó fuerte hasta pasada la siesta. Al mediodía sólo había votado un promedio del 15% de los 138.441 ciudadanos habilitados y sobrevolaba la idea de que sería escasa la participación tal como sucedió en los comicios de 2020, que cerraron con un 49,9%de sufragantes del total del padrón.
Pasadas las 16, los vecinos parecieron despertar y se vio un mayor movimiento en los colegios. A esa hora, había votado el 45% y el movimiento se hizo notable en los barrios de la ciudad. Finalmente la participación alcanzó el 55%.
Juan Manuel Llamosas, el actual intendente, fue el primer peronista en ser reelecto en 2020 en una ciudad que históricamente fue considerada un bastión del radicalismo. Pero Llamosas no pudo ir por otra reelección porque la Carta Orgánica local lo impide y su candidato a sucederlo fue de Rivas, un hombre de su riñón político y que sumó el respaldo de Llaryora.
Esa situación potenció la fractura del peronismo local, que llegó a los comicios con dos ofertas enfrentadas y abrió un gran interrogante sobre la elección, que se disipó con los resultados. La exdiputada Nazario, la última pareja del exgobernador de la Sota, plantó bandera contra de Rivas con su propia candidatura desde “La Fuerza del Imperio”.
Un dato a tener en cuenta es que el presidente Javier Milei obtuvo el 73% de los votos en el balotaje de noviembre en esta ciudad. Sin embargo, en la campaña por la elección municipal, el candidato libertario Lamberghini no tuvo un respaldo categórico del Presidente y tampoco en las urnas.
En la primera elección del país tras las presidenciales del 2023, no hay test nacional y todo queda circunscripto en el poder político provincial. Eso sí, los dirigentes provinciales con relevancia en el plano nacional, como Martín Llaryora, Juan Schiaretti, del lado del peronismo y Luis Juez y Rodrigo de Loredo, por Juntos por el Cambio, manejaron amplias expectativas en capitalizar un resultado favorable.