En la nota de voz, la diputada habla sobre la sexualidad de su compañero de bloque y le apunta a su esposa: “Es una mina maquiavélica. Así como Javier tiene a Karina, Mechi sería eso para Espert”.
Como si hubiera suficientes escándalos dentro del oficialismo, la diputada Lilia Lemoine sumó un nuevo scketch a la interna de La Libertad Avanza (LLA). En una ratificación de la homofobia propia del discurso de esa fuerza política, cuestionó la sexualidad de su par José Luis Espert, y calificó de “manipuladora” y “maquiavélica” a la esposa de este.
A Espert lo tildó de “gay”, una calificación que lanzó con tono negativo con la cual también salpicó al periodista Luis Rosales, excompañero de la fórmula que ambos integraron en las presidenciales del año pasado. “Tanto Espert como Rosales son gays”, dijo Lemoine.
Y de María Mercedes González, la esposa y asesora de quien es presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, la llamó “mosca muerta” que “tira mierda para todos lados”. “Se piensa que está re bien acomodada y escondida porque tiene perfil bajo. Bueno, ¿sabés que no?”, añadió.
El audio con las descalificaciones de Lemoine contra uno de los principales aliados de Javier Milei fue revelado en las últimas horas pero data de hace un par de años. Todo parece indicar que su salida a la luz tiene que ver con una vendetta en su contra y del sector al que ella pertenece.
“La mina (por Mechi González), que habla de (el jerarca nazi Joseph) Goebbels, es la más maquiavélica de todas y fue ella la que armó el call center –afirma Lemoine-. A mí siempre me dijo ‘Hola Lili, ¿vos todo bien?’ Pero después me tiraban mierda, igual que a vos”, le dice al destinatario de ese audio, que sería uno de los tantos influencers del espectro ultraderechista y que habría sido el que ahora hizo circular el mensaje con la clara intención de exponer públicamente a la diputada cosplayer.
Según ella, al no tener una exposición pública González “piensa que pasa por debajo del radar y nadie la tiene”, pero ocupa un papel central. “Es la tapadera de Espert”, aseguró. “La que manejaba Twitter y movía gente era La Divagante (el nombre de González en la red X). Por eso Espert tuvo cierto éxito en la redes. Fue ella, no Espert. Por eso él le dedica libros”, continuó.
Luego, el audio de la expeluquera de Milei se arrastra en una lista de descalificaciones contra la mujer del diputado negacionista: “Mechi es un vieja fea que no coge y se viste para el orto”, además “es fea”, “se viste como una ridícula” y “es una hipócrita”, consideró.
Encima continuó: “Mechi es una mina maquiavélica. Así como Javier tiene a Karina (Milei), Mechi sería eso para Espert. Si uno quisiera lastimar a Javier, tendría que pegarle a Kari obviamente. Por eso Kari está cubierta”.
“La mina (por González) es la típica mosca muerta que hay, que dice ‘sí, sí, sí’ y después te tira mierda por todos lados. Me tomó el pelo toda la campaña. Siguió bardeando. Pero lo hace estilo Rebeca Fleitas (la legisladora porteña de LLA), que no te enterás. Pero yo lo sé. Yo solo estaba esperando que me confirmaran un par de cosas. Y ahora que me lo confirmaron, ¡agarrate Mechi!”, cerró.
Los escándalos de Lemoine
El escándalo público con acusaciones personales no es el primero que Lemoine protagoniza y genera. A pesar de la sangría que el oficialismo padece por la cruda interna que atraviesa, la diputada de suma cercanía a la Casa Rosada se encarga de descalificar a cuanto aliado político se corra del rebaño que conduce el Presidente.
Su último blanco fue la diputada Lourdes Arrieta, la que renegó de haber visitado a los genocidas junto con otros cinco diputados de LLA. Lemoine abogó por su expulsión del bloque, la llamó “la chica del patito en la cabeza”, la trató de “desequilibrada mental”, y por si la gráfica no fuera suficiente lanzó que “no tiene bien los patitos en fila”.
Lemoine también disparó en los últimos días contra la apologista de genocidas Victoria Villarruel. Para despegar a Milei de la visita del oficialismo a los represores presos en el penal de Ezeiza, dijo que la responsable fue la vicepresidenta.
“La visita a los represores no es la agenda de Javier Milei, quizás era la de Victoria Villarruel”, declaró y luego cargó contra ella no por dejar expuestos a los diputados involucrados: “¿Por qué carajos no saltó a defenderlos?”
También la criticó por no defender la candidatura de Ariel Lijo a la Corte Suprema y la acusó de coquetear con el macrismo: “Me parece que la vicepresidente tiene una agenda propia. Sigue con la línea de los vicepresidentes que por alguna razón deciden desmarcarse de la fuerza que los llevó a estar donde están”.
Fuente Pagina 12