Después de idas y venidas, los clubes llegaron a un acuerdo.
El Millonario pagará 2,5 millones de dólares al momento de la firma y otros 2 millones en cuotas.
El jugador ya se realiza los estudios médicos para firmar.
La gélida mañana en Bajo Flores esperaba a un protagonista muy especial. Después de sus días de vacaciones tras la participación en la Copa América con Paraguay, Adam Bareiro debía presentarse en la Ciudad Deportiva para sumarse al plantel de Leandro Romagnoli, que en la noche del miércoles volvió de la pretemporada en Uruguay. Sin embargo, el goleador guaraní no apareció. Y difícilmente se lo vuelva a ver por el club de Boedo ya que está todo listo para mudarse a Núñez.
San Lorenzo y River llegaron a un nuevo acuerdo (¿ahora sí el definitivo?) por el pase de Bareiro y es por eso que el capitán azulgrana tuvo un permiso especial para ausentarse a la práctica. Esta vez parece ir en serio la cuestión entre cuervos y millonarios y Martín Demichelis se frota las manos porque tendrá al ‘9’ que pretendía y por el cual viene pidiendo hace más de 40 días.
Fueron casi seis semanas interminables de vaivenes. Que sí. Que no. Que está acordado. Que San Lorenzo rechazó la propuesta. Que se hace una triangulación con Banfield por Milton Giménez (finalmente fue a Boca). Que se involucran porcentajes de otros futbolistas (Cristian Ferreira) en la operación… Al final no ocurrió nada de eso.
En esa segunda parte de la operación, se incluyen bonos con objetivos, algo que vienen realizando los clubes en casi todas las transferencias con el fin de bajar la carga impositiva. Las metas que se ponen en el contrato son, generalmente, muy probables de cumplir para que la institución vendedora pueda recibir la totalidad del dinero de la venta sin problemas.
De este modo, sin terceros en el medio, al Ciclón le ingresará el dinero que pretendía (por encima de la cláusula de salida que es de 3,5 millones de dólares netos), el jugador dará el paso que estaba buscando y el Millonario se quedará con un artillero de lujo para pujar con Miguel Borja arriba.
Eso sí, la negociación tuvo tantas idas y vueltas que todos andan con pie de plomo y nadie da por hecho nada hasta que no estén los documentos firmados sobre la mesa, algo que debería pasar en los próximos días. Por lo pronto, Bareiro ya comenzó con los estudios médicos en una clínica del barrio de Belgrano, a unas cuadras del Monumental, cancha en la que espera gritar muchos goles.