Paulo Dybala disfruta de unas vacaciones que no tenía previstas. Sin lugar en la lista de Scaloni para disputar la Copa América, la Joya aprovecha para descansar junto a su pareja, Oriana Sabatini, después de una temporada extenuante en la Roma. Sin embargo, sus días en la capital italiana podrían estar contados, ya que nuevamente el Inter aparece detrás de sus pasos.
Por el momento se trata de una chance fría, pero hay varios elementos que podrían combinarse para allanar la llegada del cordobés a Milán. Uno de ellos tiene que ver con lo deportivo: la tentación de volver a los primeros planos de la Champions (Roma jugara nuevamente la Europa League) y poder disputar el súper Mundial de Clubes del año que viene, donde Inter tiene un lugar asegurado.
Después, claro, está la parte económica. A Dybala le queda un año de contrato con la Roma y todavía no hay señales de una posible renovación (caso contrario, se iría con el pase en su poder). En ese marco, el club de la capital podría aprovechar para hacer caja con la Joya: si lo compra otro club italiano, debería gatillar una cláusula de 20 millones de euros.
Inter, flamante campeón del fútbol italiano, busca un delantero de distintas características para asociarse con Lautaro Martínez y Dybala cumpliría con ese perfil. Además, implicaría una inversión menor que la que pide el Genoa por Gudmundsson, operación que podría incluir al argentino Valentín Carboni -actualmente en la Selección- como parte de pago. Además, en Milán esperan que se concrete una oferta por el austríaco Marko Arnautovic (se habla de Fiorentina) luego de la Eurocopa, lo que le daría más aire para negociar por la Joya.
El impactante tatuaje de Dybala
El hombre de la Roma sorprendió en las últimas horas con un tatuaje que se hizo en su brazo izquierdo: se grabó la mirada de su futura esposa, Oriana Sabatini. De vacaciones en Miami, Dybala espera para conocer su futuro.