Estuvo junto al obispo auxiliar de Corrientes, José Adolfo Larregain, a quien le pidió que explique “por qué no aparece” el nene de 5 años.
La religiosa advirtió que hay “un negocio con la dignidad de los niños y niñas en la Argentina”.
“¡Que se termine la corrupción! Queremos a Loan. Acto de injusticia (…) Justicia ¿dónde estás? (…) Los niños no se tocan” , expresaron en un grito unísono quienes este domingo se hicieron presentes en la marcha federal para reclamar por Loan Danilo Peña, el nene correntino de cinco años que lleva 45 días desaparecido.
La movilización, encabezada por la Red de Infancia Robada, tuvo epicentro a las cuatro de la tarde en el Obelisco, pero hubo otras en distintos puntos del país.
Un sinfín de aplausos y de carteles. Una imagen de la Virgen María. Un reclamo feroz e incansable a la Justicia que persiste desde aquel 13 de junio en el que el menor desapareció de la casa de su abuela Catalina Peña (86) en circunstancias que los investigadores aún no han definido.
Por el caso hay siete detenidos tras la liberación del octavo sospechoso, el ex policía Francisco Méndez.
“A las organizaciones que hoy nos acompañan, a los medios de comunicación, a los familiares de víctimas, a cada uno de los argentinos que asistieron como nosotros azorados por la noticia de la desaparición de un nene de cinco años”, abrió ante el micrófono la religiosa Martha Pelloni (83), coordinadora de la Red e integrante de la Congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas.
Y prosiguió diciendo que los argentinos se unieron en todo el país “para reclamar a las instituciones de todo el gobierno de Corrientes por qué no aparece Loan. Ya llevamos 45 días. Le pedimos al obispo de Corrientes (el auxiliar José Adolfo Larregain, quien se encontraba a su lado) que nos explique por qué no aparece Loan. Él es conocedor de la cultura de Corrientes”.
El pedido de Pelloni al público presente fue que no se utilicen las creencias culturales para hablar del tema central, la trata. “En Corrientes te dicen que el Pomberito te va a llevar, hay que entender a la abuela Catalina. Acá usamos el término del “hombre de la bolsa”. Escuchémonos. Es una necesidad el tomar conciencia de esos términos”, dijo.
En el marco de que el próximo martes es el Día Mundial contra la Trata de Personas, hizo un llamamiento a la Justicia para apurar los tiempos para encontrar a Loan y apuntó que existen sectores del Estado que en Argentina “funcionan muy mal y entorpecen el objetivo principal, se suma la complicidad de familiares a un hecho de por sí oscuro, seguimos soñando por un nuevo amanecer en el que encontremos a Loan con vida”.
A medida que la hermana Pelloni daba su discurso, había quienes pedían la “intervención” de la provincia de Corrientes. La religiosa sostuvo que hay “un negocio con la dignidad de los niños y niñas en la Argentina”.
La palabra de los manifestantes
Mucha de la gente que concurrió a la marcha es del norte del país: de Corrientes, Chaco, Santiago del Estero.
Graciela Arce sostenía un cartel con el rostro se Loan y la frase “justicia o corrupción“. A Clarín le dijo que este caso le revivió un episodio de su infancia, cuando un hombre “estanciero” quiso llevarla de la casa de su abuela a la fuerza.
“Yo creo que la corrupción de las provincias también hace lo suyo. Yo soy de Bella Vista en Corrientes, y yo la viví en parte. Yo estoy acá por mi abuela. Nosotros éramos muy humildes, y mi mamá me tuvo y me adoptó mi abuela. Un día, yo tenía 10 o 11 años, le escuché a mi abuela gritar ‘no, no, no, no se la va a llevar, usted no se lleva nada‘. Decí que tuve a mi abuela, la valentía que tuvo mi abuela es impresionante. Lo que yo le escuchaba gritar, usted no se lleva nada. Y éramos hombres, no teníamos nada”, expresó Graciela.
Teresa Paz, de Santiago del Estero, tuvo tres hijos. Dijo que en el año 1994 “el tema del robo de niños ya estaba”.
“Tengo conocimiento de que en las provincias sucedían estas cosas ya sea por necesidad, por vulnerabilidad, por tener un tanto de ignorancia. Entregaban a sus hijos. Esto no es nuevo. Tal vez lo sea para los porteños, pero en el interior esto es como algo común. Este niño abrió las puertas, lo hizo visible. Tanta impunidad de tanta cosa oscura que ocurre en el país”, manifestó.
Miguel y Sandra, un matrimonio que viene de Santiago del Estero y de Chaco, agregó al respecto: “El norte está plagado de eso, desgraciadamente. Yo te hablo del caso de mi pueblo Loreto, Santiago. Ahí en una época había una familia de mi barrio que se dedicaba a tener hijos y a venderlos. En total habrán tenido como doce o catorce hijos. Entre ellos, casi la mitad están para el lado de Córdoba y Santa Fe. Ahora con esto está saltando todo lo que no se sabe. Lo que no se sabía”.
EMJ