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Santa Teresita

Los insólitos pedidos K a Amado Boudou y la saga de las papas fritas de Javier Milei

El ex vicepresidente, presionado por Ferraresi y por Lijo.

Las internas no frenan en La Libertad Avanza.

 

Guitar man

La pelea en el kirchnerismo no cesa. Más allá de que en el peronismo visualizan que la oposición al Gobierno le abre una oportunidad de volver en algún momento a la escena nacional, la disputa intra muros en el cristinismo no solo no se puede apagar, sino que va in crescendo. Como se contó ya, la semana pasada la intendenta Mayra Mendoza lo cruzó a su par Jorge Ferraresi con la frase “sos un cagón” luego de que el alcalde de Avellaneda encabezara un acto político en la localidad de Quilmes, donde gobierna la funcionaria quilmeña. Tras este suceso, desde el círculo de dirigentes cercano a Cristina Elisabet Kirchner hicieron un movimiento bastante peculiar: para dañar al ex fiel Jorge Ferraresi, abordaron a un actual vecino avellanedense. Tres dirigentes K se turnaron para conversar con Amado Boudou. El exvicepresidente (que se mudó de Barracas a Avellaneda, donde ocupa una casa estilo palacete) atendió los llamados de Juliana Di Tullio, Teresa García y Facundo Tignanelli. La senadora nacional, la legisladora provincial y el dirigente camporista le pidieron al ex vice que no fuera a un acto que preparaba el intendente de Avellaneda, quien sumó otra actividad en Lanús. “¿Cómo no voy a ir si este tipo me dio casa y asilo?”, respondió Boudou, recordando a sus interlocutores que el duro intendente de la tercera sección electoral lo ayudó a radicarse en sus pagos junto a su esposa y sus mellizos. Pero lo más sorprendente fue que también en uno de los llamados le solicitaron que no le “pegara” a Ariel Lijo públicamente, ya que los y las senadoras kirchneristas se aprestan a dar su voto y su OK al juez federal para sumarse a la Corte Suprema. “Pero el tipo me metió preso, ¿Cómo no lo voy a criticar?”, explicó el guitarrista aficionado, azorado ante los pedidos de los paladares puros kirchneristas. Arde la ciudad…

Jorge Ferraresi junto a Amado Boudou en un ciclo de charlas en Avellaneda.Jorge Ferraresi junto a Amado Boudou en un ciclo de charlas en Avellaneda.

Guerra fratricida

Las inquinas entre la tropa de Axel Kicillof y Máximo Carlos Kirchner elevan la temperatura en medio de este crudo invierno. El último sábado, La Cámpora realizó un plenario que quiso mantener en el más absoluto secreto. La idea de los seguidores de Máximo fue la de analizar cómo seguir en medio de la tensión creciente con el mandatario provincial bonaerense. La actividad de La Cámpora duró cinco horas, de las cuales dos fueron de un discurso del jefe de la agrupación. “No somos empleados del gobernador”, se escuchó decir al diputado nacional e hijo de Cristina, donde se terminó resolviendo que Facundo Tignanelli, mano derecha de MK, sea el responsable político de la provincia de Buenos Aires. Allí, se comentó, con ironía, la frase que Kicillof repite, últimamente, entre sus más cercanos: “Yo soy como el ejemplo del hijo que creció y ya no le da más bola a los padres”, indica el gobernador sobre su actual vínculo con CFK. La salud de nuestros hijos…

Máximo Kirchner y Axel Kicillof se abrazan en un acto en Florencio Varela.Máximo Kirchner y Axel Kicillof se abrazan en un acto en Florencio Varela.

En Modo Pause

En tanto, en el campamento oficial no todo lo que reluce es oro. El arribo al Gabinete de Federico Sturzenegger atraviesa un momento de pausa. El perfil alto del economista doctorado en Massachusetts preocupa a quienes no quieren vivir otro momento de intrigas palaciegas en el planeta Milei. Y eso alcanza a los más elevados en ese lote, como son Karina Milei y Santiago Caputo, quienes ya vivieron momentos de zozobra con el eyectado Nicolás Posse. Mientras tanto, otros asuntos suceden en el elenco libertario: Pablo de la Torre, el apartado del Ministerio de Capital Humano, se muestra decepcionado por la política y se prepara para volver a la medicina, ya que es pediatra. En la Ciudad de Buenos Aires, el legislador Eugenio Casielles -fundamental en el armado porteño de los inicios mileístas- espera una cita con el Presidente, antes de armar un bloque propio en la Legislatura porteña. En ese palacio ya se habla de que Ramiro Marra será candidato el año próximo en las elecciones parlamentarias en la Ciudad. Si le dan las PASO -elección primaria-, lo hará por dentro de La Libertad Avanza. Y si no se las dan, lo hará por fuera del sello oficial, pero siempre defendiendo al Presidente y sus políticas. Teléfono, Karina…

Javier Milei - Federico SturzeneggerJavier Milei – Federico Sturzenegger

Buen provecho

Por otra parte, en los comedores de la Casa de Gobierno no se terminan de acomodar a las costumbres gastronómicas del jefe de Estado. Como se contó en esta columna en diciembre pasado (y tuvo amplia difusión periodística), al Presidente no le gusta que se coma papas fritas delante suyo. Sea por alergia (o porque no puede parar de comerlas), fue célebre el día en que prohibió al hoy ministro Guillermo Francos que se zampara una porción de esas hortalizas fritas delante de él, en el Hotel Libertador: “¿Vos no sabés que en mi mesa no se comen papas fritas? Llevátelas”, le ordenó al mozo en esa oportunidad y sirvió de advertencia para los comensales libertarios. Ahora, alguien recordó la anécdota de una cena de campaña en Mar del Plata cuando al hoy diputado provincial Guillermo Castello le apeteció comer un buen salmón. Milei olió el ambiente y soltó, feroz, una frase al dirigente marplatense: “¿No sabés que el pescado me da alergia?”. De nuevo, los mozos fueron raudos a por otra opción del día. Menú ejecutivo…

Javier Milei en Berlin.  Foto REUTERSJavier Milei en Berlin. Foto REUTERS

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