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Prisión perpetua para el asesino de Ramallo: lo condenaron por el crimen de su mamá pero lo absolvieron por el de su hija y su hermano

Pablo Damian Grottini recibió la máxima pena por el homicidio de su mamá, Teresita di Martino, en abril de 2022.

Las otras dos muertes por las que fue beneficiado por “la duda” ocurrieron entre 2019 y 2021.

Pablo Damian Grottini fue condenado este martes a prisión perpetua por la muerte de su madre Teresita Di Martino, en Ramallo. No obstante, lo absolvieron por las muertes de su hermano y el de su hija, por los que también fue juzgado.

Los jueces Cristian Ramos, Laura Mercedes Fernandez y María Belén Ocáriz, lo encontraron culpable por el delito de “homicidio calificado por el vinculo por alevosia y procedimiento insidioso” de su mamá. Y lo absolvieron por las acusaciones sobre los crímenes de su hija y su hermano “por el beneficio de la duda”.

En el caso de Teresita, durante la lectura del veredicto, se remarcó que Grottini “aprovechó el grado de vulnerabilidad e indefensión” de su madre mientras permanecía en el box número tres. Según el escrito, el hombre logró que la víctima se quedara internada y “estar a solas a puertas cerradas lo que le permitió actuar sin testigos”. Las pericias determinaron que el mecanismo para asesinarla fue asfixia y el ingreso de aire a las vías que tenía conectada esa misma noche mientras aguardaba en la guardia para adultos.

“En estos dos casos, el personal de salud se paralizó y, aun sin poder determinar la causa de muerte de ambos, que les parecieron dudosas; no se hizo la autopsia. No puedo suplir este paso, hacerlo sería fallar en contra de la magna procesal. Y, como dije, beneficia al imputado”, leyeron durante la sentencia.

Grottini con su madre y con su hija, en el sepelio de su hermano.Grottini con su madre y con su hija, en el sepelio de su hermano.

“Tropiezo con el escollo de no poder concluir sobre la muerte de Ailén Grottini. Son muchas las dudas. No se conoce la causa de la muerte de Ailén y manifiesto lo mismo ante la muerte de Germán Grottini”, se afirmó durante el veredicto. Dejando en claro que la muerte de ambos no se pudo determinar cómo sucedió.

El caso Grottini, quien era chofer de cortejos fúnebres, conmocionó a la localidad de Ramallo. Los crímenes por los que fue juzgado ocurrieron entre julio de 2019 y abril de 2022. Tanto el de su mamá Teresita di Martino (62), como su hermano, Germán (32) y su hija Ailén (10) que murieron en circunstancias similares: luego del ingreso a un centro de salud.

Grottini estaba imputado por los delitos de “homicidio calificado por el vínculo, por la alevosía y por el medio empleado”, por las muertes de su hija y su madre, y por “homicidio calificado por alevosía y por el medio empleado”, respecto a su hermano.

El hombre siempre insistió en su inocencia. Eso mismo hizo este jueves en su alegato frente a los jueces María Belén Ocáriz, Laura Fernández y Cristian Ramos: “Soy inocente. No tengo nada que ver”, afirmó el hombre, para respaldar el pedido de absolución que hizo su defensa.

Pero la fiscal María Belén Baños -que también estuvo a cargo de la instrucción de la causa- reclamó una pena de perpetua. “Las muertes no fueron naturales”, afirmó.

Grottini con su hija adoptiva, Ailén. Foto Archivo.Grottini con su hija adoptiva, Ailén. Foto Archivo.

Una de las pruebas que lo incriminaban eran las búsquedas que hizo con Google en su tablet, entre 2019 y los días anteriores al fallecimiento de su mamá. En el buscador indagó en cómo morir sin dejar rastros, qué pasa cuando se inyecta sangre en las venas o cómo causar un infarto. El argumentó de Grottini fue porque se quería suicidar, pero para la fiscal avala lo que demostraron también las pericias: que inyectó sustancias mortales en los sueros que estaban recibiendo sus tres familiares, para así causarles la muerte.

Cómo fueron las muertes

El acusado se ganó en Ramallo el mote de “asesino serial” luego de que los médicos de guardia del Hospital San Felipe que atendieron a su madre Teresita, el 23 de abril de 2022, notaron que la sonda del suero estaba pinchada y lo denunciaron tras la muerte sorpresiva de la mujer, que ya se había recuperado. Grottini tenía su ropa mojada, y eso fue un indicio que alertó al personal de salud.

También se halló en el mismo box donde se encontraba Teresita una ampolla de Diazepam abierta, que no había sido prescripta para ningún paciente ese día. Incluso la farmacia del hospital no tenía disponible ese medicamento.

Uno de esos médicos había atendido en 2021 a Ailén, la hija adoptiva de Grottini que tenía un retraso madurativo, y dio aviso a sus colegas de que la niña antes de morir también tenía modificada la vía. La nena había ingresado en ese mismo hospital en julio de 2021 con un dolor en el pecho, por lo que la dejaron en observación y murió mientras la estaba cuidando su padre.

Un posteo que hizo Grottini a los dos años de la muerte de su hermano. Un posteo que hizo Grottini a los dos años de la muerte de su hermano.

Con buen estado de salud también ingresó a atenderse el hermano del imputado, Germán, pero a la Clínica San Nicolás. El médico que lo atendió confirmó que había pensado que estaba “intoxicado por un psicofármaco”.

La defensa de Grottini siempre insistió en su inocencia y en que no se encontraron pruebas en las pericias toxicológicas en los cuerpos de las víctimas. Y en que el hombre había intentado suicidarse cuatro veces porque es homosexual y temía ser rechazado si lo contaba en su comunidad.

“Es tabú en un pueblo tan chico y en las iglesias a las que él iba, decir que era gay. Sufría una crisis existencial que no lo dejaba ser feliz”, había dicho en 2022 su abogado Jorge Ingratta a Clarín.

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