El proyecto será enviado en los próximos días al Congreso.
Y las primarias están en el centro del debate.
El oficialismo confirmó que en “en los próximos días” enviará al Congreso el proyecto de reforma electoral. Pero sin número para eliminar las PASO, negocian cambios con los dialoguistas. Hay proyectos de distintas bancadas con propuestas que van desde eliminar la obligatoriedad de las primarias y acortar plazos y financiamiento hasta cambiar la forma en que se elige al vicepresidente, ya pensando en el 2027.
En la reunión que el jueves encabezaron funcionarios nacionales junto a los jefes de bloque de Diputados, la oposición dejó en claro que no está dispuesta a eliminar de un plumazo las PASO. Ni siquiera el PRO.
Sin embargo, todos están de acuerdo en hacerle cambios al sistema electoral. En la mesa de discusión hay decenas de proyectos presentados por bancadas de distintos colores políticos.
Obligatoriedad, el eje del debate
Uno de los principales ejes de discusión es la obligatoriedad. El proyecto del PRO elimina la obligatoriedad tanto para los electores como para las agrupaciones políticas.
De esta manera, los espacios que no tengan internas no se presentan a la elección y a las urnas van sólo aquellos ciudadanos que quieran ser parte de las decisiones que se dirimen en alguno de esos espacios.
La Coalición Cívica plantea algo similar pero para evitar “trampas” y que espacios que no tienen internas metan la cola en los que sí, establecen que solo “los afiliados a un partido pueden votar únicamente en la elección interna del partido al cual se encuentran afiliados o de la alianza electoral que dicho partido integre”. Es decir, en una hipotética interna de Juntos por el Cambio solo podrían votar afiliados al PRO , a la UCR y la Coalición, o aquellos ciudadanos que no tienen ninguna afiliación política.
Por su parte, Emilio Monzó y Margarita Stolbizer -que integran el bloque Hacemos Coalición Federal, que preside Miguel Angel Pichetto- tienen un proyecto de 2022 que elimina la obligatoriedad de votar para los ciudadanos y a los partidos políticos que presentan lista única les da la opción de participar, o no. Para tener ese privilegio deben haber sacado más del 1,5% de piso necesario en la última elección.
En el grueso del radicalismo -partido con amplio historial de internas- no ven con buenos ojos la eliminación de las PASO ni su obligatoriedad, pero sí quieren “mejorarlas” para hacerlas más “eficientes”.
Plazos y financiamiento
La radical Carla Carrizo tiene varios proyectos electorales que referencian al espacio. Entre ellos, uno para acortar el tiempo entre las primarias y las elecciones generales con el objetivo de “evitar que las campañas políticas y los procesos electorales ocupen gran parte del año”. Propone pasar las primarias de agosto a septiembre y mantener las generales en octubre.
A su vez, propone disminuir los topes de gastos de campaña para las alianzas que no tengan PASO. Actualmente la Ley de las PASO plantea que los gastos totales de cada agrupación política para las elecciones primarias, no pueden superar el 50% del límite de gastos de campaña para las elecciones generales. Carrizo propone que para aquellas fuerzas que no tienen listas compitiendo no puedan superar el 25%.
La elección del vice al sistema porteño
A su vez, hay proyectos de las tres bancadas dialoguistas para cambiar la forma en que se elige al vicepresidente: que en las internas solo compitan los candidatos a presidente y que recién después de las PASO, el ganador elija a su vice y complete la fórmula.
“De esa manera se permite integrar al perdedor, o hacer una fórmula competitiva más competitiva de cara a la general”, señalan.
Hay proyectos presentados sobre el tema por Soledad Carrizo y Julio Cobos (UCR), por Oscar Agost Carreño (Hacemos Coalición Federal) y por Monzó y Stolbizer de esa misma bancada.
Sin embargo, hay diferencias. Algunos proponen que eso sea para todos, los radicales dicen sólo para aquellos que compiten en internas. Los que van con lista única deberán ir con la fórmula completa de entrada.
También hay ideas distintas en cuanto a cuándo se debe anunciar al vice. Todos igual se manejan entre las 48 o 72 horas después de la PASO.
En la Ciudad de Buenos Aires el sistema es similar y está inspirado también a como al formato de Estados Unidos.