Lo aseguró una alta fuente de la Rosada a Clarín.
El oficialismo espera votar este proyecto y el paquete fiscal el 12 o 13 de junio.
Si bien en el Gobierno hay cierto optimismo que la Ley Bases terminará siendo aprobada, han tomado nota del desgastante proceso que demandó asegurarse el tratamiento de ésta y el paquete fiscal en el Senado, al parecer, entre el 12 y 13 de junio próximo. Por eso aseguran que, ante la eventualidad de un nuevo traspié legislativo, el rumbo de la administración no se cambia.
“Esta todo previsto. El ajuste se hace igual”, aseguró a una calificada fuente del Gobierno consultada que no pudo ocultar su malestar por las idas y vueltas de una jornada como la del miércoles que terminó con la intervención del flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en la Cámara alta como último facilitador de un acuerdo con los bloques dialoguistas. Así y todo el dictamen, que se consiguió con fórceps, está plagado de firmas en disidencias y el Gobierno deberá seguir negociando para garantizarse los votos en el recinto.
Para la fuente oficial consultada por este diario, en tanto, “hay senadores que se están exponiendo solos. Apuestan a que (Javier) Milei le vaya mal. Para aprobarse los aumentos (de salario) tardan 1 minuto y para aprobar el paquete fiscal, 6 meses”.
Con todo, cerca del jefe de Gabinete hay optimismo en que el dictamen encarrille la ulterior sanción del la normativa con la que el Ejecutivo apuesta que dar señales de estabilidad al mercado. El titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ya dijo que sancionarán la ley “que puedan” y no la que quieran graficando el pragmatismo del momento. Las normativas, en caso de aprobarse en general en el Senado pero con cambios en el articulado, volverían a la Cámara baja donde sólo se votaría la viabilidad o no de los artículos modificados.
Semanas atrás, en cambio, convivían en el Ejecutivo posturas más radicalizadas. El propio Milei había dicho que la sanción o no de la ley Bases constituía un hito en su administración y que después se debería trazar un balance de lo actuado y reorganizar la agenda oficial. En este contexto, algunas voces oficiales sugerían en aquél momento postergar la batería de reformas legislativas para 2025.
Más allá de las expresiones de los “halcones libertarios”, en el Gobierno hay un convencimiento de la necesidad de contar con ambas leyes. Por eso negociaron hasta último momento con “cambios y guiños” a los senadores patagónicos, como los incentivos en Ganancias para los trabajadores patagónicos y el aumento de las regalías mineras.
Desde Córdoba el Presidente intentó reformatear su particular convocatoria al diálogo a gobernadores, empresarios, sindicalistas y legisladores con el llamado a participar del “Acuerdo de mayo” en fecha a confirmar. Es que si bien está decidido a buscar rubricar sus 10 políticas de Estado con la “casta”, quiere que el acto se haga una vez que la Ley Bases y el paquete fiscal sean sancionados. El miércoles en Casa Rosada seguían insistiendo en la posibilidad de concretar este entendimiento deslizando que, en última instancia, confían en que esta vez el Congreso no les de la espalda.