Viajan este martes, pero ya el viernes el Gobierno informó a la Cancillería chilena que los iba a remover
La empresa que los donó también manda personal.
El presidente chileno le manifestó su molestia a Milei en Suiza, el sábado.
El ultimátum sorprendió en el Gobierno argentino
“Deben retirar esos paneles solares a la brevedad o lo vamos a hacer nosotros”, advirtió Gabriel Boric a la Argentina este lunes a la mañana. Y además, con un tono inusualmente amenazante, subrayó que se lo dijo a Javier Milei, quien habría sido receptivo, según reconoció luego el mandatario chileno.
Boric hizo unas breves declaraciones a los periodistas chilenos que lo acompañan en su visita a Emmanuel Macron, en Francia cuando le preguntaron por la insólita nueva escalada bilateral: la Armada Argentina colocó en territorio chileno unas instalaciones para nutrir de energía un destacamento que tiene en el extremo sur de Tierra del Fuego.
Luego de la escalada diplomática, este lunes el embajador argentino en Chile, Jorge Faurie, le informó este lunes al gobierno de Boric que la Armada Argentina envía 11 efectivos (entre ellos técnicos) a correr los paneles de la polémica. Así lo ordenó el ministro Luis Petri, que está de viaje en Europa (estuvo en Bélgica, Italia, en Suiza con Milei y ahora en Francia.
“Me gustaría manifestarles de manera muy clara que con las fronteras no es algo con lo que se pueda tener ambigüedades y que es algo básico del respeto entre países y que por lo tanto deben retirar esos paneles solares a la brevedad o lo vamos a hacer nosotros”, había dicho este lunes el presidente vecino sabiendo que la Argentina los iba a desinstalar.
“Se lo comenté al presidente Milei y me señaló que se lo iba a mandatar (instruir) a su ministra de Relaciones Exteriores. Yo me imagino que no vamos a tener problemas al respecto, pero es una señal equivoca y que no nos gusta. Y exigimos que se resuelva en el más breve plazo posible, sino, lo vamos a hacer nosotros”, agregó buscando bajar el tono pero visiblemente tenso e incómodo por un nuevo problema con Argentina a raíz del insólito enredo diplomático por los paneles solares puestos a tres metros del territorio chileno.
El comunicado de la Armada de este lunes aseguró que los paneles fueron “instalados al norte de los módulos habitacionales, y siguiendo el límite del alambrado perimetral existente, lo cual fue estipulado en el proyecto que inició en abril 2023”. Agregó que, “advertido el error involuntario de la colocación de uno de los paneles de 3 metros dentro de territorio chileno, se coordinó con la empresa contratista correspondiente la remoción para su posterior reubicación dentro del territorio argentino”.
Igualmente, las declaraciones tan fuertes de Boric llamaron la atención. Las cancillerías de ambos países lo consideraron “un error” que, a decir verdad, tampoco había sido advertido inicialmente por la Armada chilena. Y más aún, pudo saber Clarín de muy altas fuentes, el propio embajador en Santiago de Chile, Jorge Faurie, envió una nota al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, diciendo que era intención de la Argentina retirar esos paneles, como también ya informó este diario. Y fue por instrucciones de la Cancillería, en Buenos Aires.
“La Argentina lamenta el error material por el cual una pequeña parte de aquella instalación fuera colocada en territorio chileno y presenta las debidas excusas”, les dijo el embajador y ex canciller Faurie en la carta enviada el viernes 14 al ministerio que conduce Alberto van Klaveren.
“En consecuencia, y tan pronto las condiciones meteorológicas lo permitan, las autoridades del Ministerio de Defensa de la Argentina procederán a la remoción de aquella parte de la instalación colocada en territorio chileno”, agregó inicialmente.
Pero como ocurre con varias de las diferencias entre Chile y Argentina, el incidente fue escalando con tintes nacionalistas del lado trasandino. Este sábado hubo incluso una manifestación en contra de ciudadanos de ese país frente al consultado argentino en Santiago. Boric está apurando a Milei por presión en su país sobre algo que la Argentina ya había dicho que iba a remover y presentó las razones del caso.
El apuro explícito del presidente vecino cayó mal en un sector del gobierno argentino. Y este lunes, las dudas comenzaron a empañar los festejos que los presidentes Milei y Boric aceptaban hacer juntos para festejar los 40 del años del Tratado de Paz y Amistad, que se cumplen a fines de noviembre.
Clarín supo que Milei y Boric no se reunieron al final como buscaba inicialmente el mandatario chileno. Pero sí tuvieron un breve intercambio de palabras, amable, que el gobierno argentino no comunicó. Se desconoce por qué no hubo bilateral y sí la breve conversación de pasillo.
Fue un saludo previamente coordinado durante la cumbre por Ucrania que tuvo lugar entre sábado y domingo en Bürgenstock, Suiza. Tras participar en la cumbre del G7, en Bari, Italia, Milei viajó a Suiza, dio un discurso inaugural y se reunió con Volodimir Zelenski.
La Presidencia argentina solo comunicó con qué presidentes se saludó Milei, algo que había sido establecido con ciertos gobiernos al no poder avanzarse con bilaterales en el G7. El saludo con Joe Biden (Estados Unidos), con Macron (Francia), Fiumo Kishida (Japón) y su acercamiento breva al Papa Francisco. En Suiza sólo difundieron la bilateral con el presidente ucraniano. El resto fue redes sociales.
En Suiza, a Milei se lo vio acompañado por su hermana Karina Milei (secretaria de la Presidencia) y por la canciller Diana Mondino. El resto de la delegación no aparece en las imágenes. Se sabe que el Presidente de Chile quería una bilateral con él.
Clarín consultó a los voceros del Presidente sobre el diálogo con Boric, pero no obtuvo respuesta.
La nueva escalada con Chile
A metros del acantilado conocido como Cabo Espíritu Santo y en la boca oriental del estrecho de Magallanes, se ubica el llamado Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo Hito 1. Es el punto inicial de la frontera entre Argentina y Chile en la isla de Tierra del Fuego.
En el lugar hay dos puestos habitados, uno de la Armada argentina y otro de la Armada chilena, que están separados por una cerca muy rudimentaria, que marca la frontera entre ambos países. Es un lugar por completo remoto. A las puertas del mar.
Y el incidente militar y diplomático es noticia porque trascendió la queja del gobierno de Gabriel Boric, que acusa que parte de las instalaciones inauguradas recientemente (dos módulos de 60 metros cuadrados cada uno) fueron puestos no en el lado argentino como debía hacerse, sino en territorio chileno.
La donación a la Armada Argentina de estos módulos habitacionales, que son paneles solares y baterías, fue hecha por la la Fundación Mirgor y la empresa Total Energy. Y están destinadas a mejorar las tareas de control sobre el tráfico marítimo en aguas argentinas, e inauguradas a fines de abril pasado.
Lo que sorprendió a ambas Cancillerías es que los trabajos para emplazar los paneles comenzaron en febrero y durante este tiempo ni los marinos argentinos ni los chilenos repararon en el error. Según trascendió no tenían claro cual era el límite de un país y otro en ese lugar en la zona más austral del continente americano.
Por cierto, el senador Alejandro Kusanovic escribió en su cuenta de X con ironía hacia la Armada chilena “Dibujo explicativo HITO 1, el cerco existente (azul) al llegar al HITO debería ir a la derecha (amarillo) y continúa recto. En celeste paneles solares parte en territorio Chileno ¿Cómo el personal en el lugar no advirtió el problema en la instalación?” Y posteó una foto de los paneles y su ubicación.
Enterada, la Cancillería chilena llamó al embajador argentino en Santiago, Jorge Faurie y le entregó un documento con la descripción del problema. Le pidieron que se removieran los paneles solares.
La cancillería chilena evitó un conflicto diplomático. De hecho, el ministro Alberto van Klaveren dijo desde Europa que creían que “se trata de un error obviamente de buena fe y como corresponde se lo hicimos presente debidamente al gobierno argentino por los canales correspondientes”.
Los chilenos afirman que “en realidad tendría que haberse guiado por las coordenadas satelitales que demarcan límites (…) el tema es que moverlos, en este momento, no sería posible. Habría que esperar el verano”.
Según supo este diario, una de las alternativas que barajaban los chilenos es que los argentinos compartieran la electricidad con ellos pero al parecer los militares no quisieron.